Diferencias entre los tipos de cápsulas para tocadiscos

Cómo elegir la cápsula adecuada para su giradiscos

En términos sencillos, los tocadiscos funcionan arrastrando un diminuto diamante por los surcos de un disco. El trabajo de la cápsula es convertir la energía vibratoria resultante en un dulce sonido analógico. Hay una gran cantidad de información musical codificada en los discos, por lo que no debería sorprender que la calidad de la cápsula tenga un gran impacto en la calidad del sonido.

Existen cinco tipos de  cartuchos en nuestros giradiscos, y a menudo no sabemos diferenciar entre ellos. Este post te ayudará a ver la diferencia. Pero antes de entrar en materia, vamos a repasar los fundamentos de los cartuchos.

¿Qué es exactamente una cápsula?

La cápsula es un dispositivo electromecánico que traduce la información de los surcos de los discos en una señal eléctrica que se puede amplificar para producir música. Para simplificar, nos centraremos en el funcionamiento de un cartucho de imán móvil o de tipo MM (muchos de los principios siguen siendo los mismos para los cartuchos de bobina móvil).

La punta de la aguja de diamante es la única parte del cartucho que entra en contacto directo con el disco. Cuando la aguja traza los movimientos de los surcos, hace vibrar el cantilever. El cantilever es un tubo rígido con una aguja montada en un extremo y un imán en el otro. La suspensión de goma permite que este gire para que el cantilever pueda seguir con precisión los surcos.

Las vibraciones de la punta de la aguja se desplazan por este “brazo” hasta el imán. Cuando el imán vibra, su campo magnético varía. Estas variaciones del campo magnético generan una pequeña tensión en las bobinas, que corresponde al movimiento del imán. Esta señal pasa por un preamplificador de phono (para la ecualización RIAA) antes de llegar al amplificador/altavoces, que convierten la señal eléctrica en sonido.

Para obtener una señal estéreo (canales izquierdo y derecho), esta configuración se duplica esencialmente; mediante dos imanes unidos al cantilever en un ángulo de 90 grados, cada uno con su correspondiente conjunto de bobinas.

¿Que diferencias podemos apreciar entre cartuchos?

Forma de la aguja: La forma de la aguja influye en su contacto con el surco del disco. Cuanto más estrecho sea el radio de contacto, mejor podrá la aguja seguir las modulaciones del surco. Las dos formas más comunes de aguja son la cónica y la elíptica. Las agujas de forma elíptica tienen un radio de contacto más pequeño que las cónicas, lo que permite a los cartuchos elípticos rastrear los surcos con mayor precisión y extraer más información musical (especialmente  en frecuencias altas). 

 

 

Cantilever: Para transferir eficazmente la energía vibratoria de la punta de la aguja al imán, es fundamental que el cantilever sea lo más rígido y ligero posible. El material, el tamaño y la construcción del cantilever afectan a la capacidad de una cápsula para reproducir una serie de frecuencias de audio. El material más comúnmente utilizado en los cantilevers es la aleación de aluminio, aunque a menudo se utilizan el carbono, el boro y ciertas aleaciones de cobre. 

 

Capacidad de seguimiento: Esta especificación describe lo bien que la aguja puede seguir un surco de disco modulado. La trazabilidad se mide registrando la amplitud máxima que puede seguir una aguja antes de que se distorsione la señal. En la trazabilidad influyen muchos factores, como la forma de la aguja, la alineación del cartucho y la compatibilidad con el cartucho. La especificación suele aparecer en micrómetros (μm); cuanto más alta sea la especificación de trazabilidad, mejor.

 

 

Tipo de generador: Los dos tipos principales de generadores son los de imán móvil (MM) y los de bobina móvil (MC). Los cartuchos IM son los más comunes. Los cartuchos MC suelen ser de menor potencia y requieren un preamplificador con un ajuste especial para MC. Estos cartuchos suelen ser más caros